sábado, 14 de febrero de 2015

SYLVIA PLATH, Una aparición





Una Aparición



La sonrisa de las heladeras me aniquila
¡Corrientes tan azules en las venas de mi amada!
Escucho el ronronear de su enorme corazón.

De su boca salen como besos
los símbolos de conjunción y porcentaje
En su cabeza es lunes: la moral

se lava, se plancha y se entrega.
¿Y yo quién soy para entender estas contradicciones?
yo uso puños blancos y me inclino.

¿Entonces es ésto el amor, esta materia roja
saliendo de la aguja de acero que vuela así de ciega?
Va a hacer tapados y vestiditos

para abrigar a una dinastía.
Cómo se abre y se cierra su cuerpo.
¡Un reloj suizo, con rubíes en las bisagras!

¡Oh, corazón, tanto desorden!
las estrellas se encienden como cifras terribles,
los párpados de ella recitan el abecedario.


(Sylvia Plath)